Los londinenses judíos tienen miedo, según la Baronesa Casey le dice a la Policía Metropolitana.

Los londinenses judíos están asustados, según la baronesa Casey de Blackstock, quien criticó el «absolutamente horrible» manejo de la policía de Scotland Yard en una disputa desencadenada en una manifestación pro-palestina.

Sir Mark Rowley, comisionado de la Policía Metropolitana, se disculpó personalmente el lunes después de que un sargento describiera a Gideon Falter, director ejecutivo de la Campaña contra el Antisemitismo (CAA), como «abiertamente judío» durante una protesta el 13 de abril.

A Falter se le dijo que su presencia era «provocadora» y se le amenazó con ser arrestado si no se iba. La Policía Metropolitana se disculpó y luego emitió una disculpa adicional después de que su declaración inicial sugiriera que los oponentes de las marchas pro-palestinas «deben saber que su presencia es provocadora».

Casey, quien lideró una revisión independiente de la Policía Metropolitana después de que un oficial de armas secuestrara, violara y asesinara a Sarah Everard en el sur de Londres en marzo de 2021, dijo que su «corazón se hundió» cuando vio las imágenes del incidente.

Ella dijo: «Una vez más, un manejo absolutamente horrible de la comunicación por parte de la Policía Metropolitana. ¿Puede empeorar si eres judío y vives en Londres? A un hombre judío se le dice que no puede caminar por la calle y pensé: ‘Dios mío’. ¿Por qué demonios se equivocaron? ¿Por qué demonios salieron y se pusieron a la defensiva por segunda vez?»

Hizo estos comentarios durante una sesión de preguntas y respuestas con la Comisión de Crimen y Justicia de The Times el lunes. La investigación de un año sobre el futuro del sistema de justicia penal, presidida por la periodista de The Times Rachel Sylvester, celebró su primera reunión con los comisionados. Dame Sharon White, presidenta de John Lewis, James Timpson, director ejecutivo del Grupo Timpson, que emplea a exdelincuentes, Dame Anne Rafferty, exjueza de alto tribunal y Lady Justice of Appeal, y Martin Griffiths, cirujano de trauma y líder clínico nacional de reducción de la violencia de NHS England, se encuentran entre los 18 comisionados.

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En su sesión de 45 minutos, Casey comparó el enfoque torpe de la Policía Metropolitana con la forma en que la fuerza manejó la vigilia en memoria de Everard en Clapham Common, días después de que se encontrara el cuerpo de la joven de 33 años en un bosque cerca de Ashford, Kent. Se vio a los agentes arrastrando a decenas de dolientes mientras intentaban despejar el quiosco de música.

Ella dijo: «Por supuesto, no pueden simplemente decir: ‘Lamentamos mucho lo que sucedió hoy. El oficial no lo hizo bien. Nos disculpamos de inmediato sin reservas’. No es del tipo de: ‘Creo que si entendieran lo difíciles que son nuestras vidas y se dieran cuenta de lo difícil que es para nosotros como policías, serían realmente comprensivos con esto. Y en realidad, solo retrocedan y déjennos en paz, y no, está bien si eres judío y vives en Londres’. Las personas judías en Londres no se sienten bien y ese fue un ejemplo en el que sintieron lo contrario. Creo que es muy difícil para la Policía Metropolitana entenderlo».

El lunes, Rowley se reunió con representantes de grupos judíos antes de reunirse con James Cleverly, el secretario de Estado de Interior, y Sadiq Khan, el alcalde de Londres, quien se entiende que respalda al comisionado.

Rowley rechazó las llamadas a su renuncia, defendió el manejo de la fuerza de las protestas pro-palestinas de larga duración y elogió al sargento por su «conducta profesional».

«Entiendo completamente por qué el sargento hizo esta evaluación. Algunas frases fueron torpes y ofensivas… y nos hemos disculpado por eso. Las acciones y la intención más amplias del oficial fueron profesionales y en la mejor tradición de la policía británica tratando de prevenir el desorden», dijo a The Guardian.

Casey dijo que no creía que Rowley debiera irse, diciendo en la reunión: «Si un comisionado renunciara cada vez que su organización ha metido la pata espectacularmente en los últimos años, probablemente nunca tendríamos a nadie en ese cargo. No puedo juzgar lo que sucedió en este caso en particular, pero creo que Rowley y Dame Lynne Owens [la subcomisionada de la Policía Metropolitana] necesitan un período de tiempo para seguir adelante y hacer los cambios necesarios».

Casey, una exfuncionaria pública especializada en bienestar social, habló con los comisionados horas después de que la Policía Metropolitana emitiera otra disculpa a la baronesa Lawrence de Clarendon, cuyo hijo Stephen, de 18 años, fue asesinado en un ataque racista en Eltham, sureste de Londres, hace 31 años el lunes. La fuerza incumplió su promesa de responder preguntas sobre la investigación después de que la BBC nombrara a Matthew White como el sexto sospechoso en el caso el año pasado.

Khan dijo que la familia Lawrence había sido «defraudada» por la Policía Metropolitana. Una fuerza independiente revisará el manejo de la nueva evidencia por parte de la Met.

Casey, quien chocó con Rowley después de que él se negara a aceptar su conclusión de que la Met era «institucionalmente racista», dijo: «Es absolutamente extraordinario para mí que alguien cuestione los hallazgos de racismo sistémico, organizacional o institucional en la [Met]. Es una lástima que no se haya aceptado y que no hayamos podido encontrar la manera de avanzar a partir de eso.

«Hay innumerables ejemplos de cómo se trata de manera diferente a las personas según su color de piel. No es correcto en una ciudad llamada Londres, donde casi el 50 por ciento de la población no es blanca, que no estemos respetando a las personas con las que nuestra confianza está conectada».

Casey, quien dijo que estaba «realmente preocupada por las víctimas» del crimen, deseó éxito a los comisionados, agregando: «Me importa enormemente este tema. Me importa mucho también el personal de primera línea. Cualquier cosa que puedan hacer para ayudar a que las personas estén en un mejor lugar, ese proceso sería absolutamente fantástico».